ENMAMUEL SANTANA (santo dgo 21/5/1986 ) se inicio en el mundo de la medicina en el años 2005 despues de terminar sus estudios basicos a partir de hay inicio un camino lleno de exitos que e consagrado como unos de mis mejores metas. me identifico como una persona normal que le gusta bailar y hacer muchas amistades.
Tanto el trauma cerrado como el trauma penetrante son causa de severas lesiones de los órganos intratorácicos que pueden ser rápidamente fatales. El médico, no importa cual sea su especialidad, con frecuencia se ve confrontado a un paciente cuya vida depende de una acción rápida y eficaz.
ResponderEliminarTodo médico debe tener un buen conocimiento de los mecanismos del trauma torácico que desencadenan alteraciones pulmonares, cardiocirculatorias o sépticas, cuyo impacto fisiológico puede ser profundo y potencialmente letal.
El trauma penetrante del tórax usualmente es causado por heridas por arma blanca o por arma de fuego, pero también puede ocurrir como consecuencia de la acción de objetos agudos (metales, madera, vidrio).
El trauma cerrado ocurre como consecuencia de golpes, compresión o desaceleración.
El trauma, de cualquier clase, puede resultar en lesión de la pared torácica, la tráquea, bronquios, esófago, canal torácico, corazón, grandes vasos mediastinales, columna vertebral y médula espinal. Ocurrida una lesión de la pared, se debe sospechar una lesión ntratorácica, por ejemplo contusión pulmonar, neumotórax o hemotórax, alteraciones que, de no ser tratadas en forma adecuada y oportuna, se asocian con elevada morbilidad y significativa mortalidad.
El trauma sobre la porción inferior de la caja torácica, así sea cerrado, con frecuencia se acompaña de lesiones del bazo y del hígado. La dirección y trayectoria de una herida penetrante en esta región debe llevar a una evaluación sistemática para descartar heridas viscerales o vasculares en el abdomen.
Las heridas por arma blanca o por arma de fuego que presentan orificio de entrada en el área precordial deben llevar a la sospecha de herida cardíaca, aunque el paciente aparezca hemodinámicamente estable.
Las heridas cuya trayectoria atraviesa el mediastino con frecuencia causan lesiones serias en el corazón y los grandes vasos, la tráquea, los bronquios principales y el esófago.
En tanto que las heridas de bronquio y tráquea o de corazón y grandes vasos requieren atención inmediata, las del esófago desencadenan una mediastinitis y sepsis fulminante que exhiben muy elevada y precoz mortalidad.
En general se acepta que la mayor parte (85-90%) de las lesiones traumáticas del tórax se pueden tratar por métodos y procedimientos no operatorios (Hurst et al,1990). Es por ello que todo servicio de urgencias debe estar provisto de los elementos necesarios para el manejo no quirúrgico de un trauma de tórax, que permitirá la sobrevida de numerosos pacientes. Igualmente, todo servicio de urgencias, especialmente aquellos ubicados en la vecindad de vías de tránsito rápido y en las zonas de violencia urbana, deben poseer normas, guías y protocolos de manejo para la racionalización y mayor eficacia del trabajo médico y de enfermería.
El Instituto de Servicios Médicos de Emergencia de Maryland (Durham & Cowley, 1991) enumera en la siguiente forma los principios fundamentales para lograr y mantener la estabilidad respiratoria y circulatoria en el manejo general del trauma torácico:
HeridaDe Wikipedia, la enciclopedia libre
ResponderEliminarSaltar a navegación, búsqueda
Para otros usos de este término, véase Herida (desambiguación).
Una herida es una lesión que se produce en el cuerpo de un humano o animal. Puede ser producida por múltiples razones, aunque generalmente es debido a golpes o desgarros en la piel. Dependiendo de su gravedad, es necesaria asistencia médica.
Herida suturada.Es toda pérdida de continuidad en la piel (lo que se denomina "solución de continuidad"), secundaria a un traumatismo. Como consecuencia de la agresión de este tejido existe riesgo de infección y posibilidad de lesiones en órganos o tejidos adyacentes: músculos, nervios, vasos sanguíneos, etc.
Las heridas pueden ser graves en función de una o varias de estas características:
Profundidad.
Extensión.
Localización.
Suciedad evidente, cuerpos extraños o signos de infección.
Una herida abierta en el tórax se refiere a cualquier herida en la pared del tórax que entra a la cavidad pulmonar (el espacio pleural).
ResponderEliminarAlrededor de 70% de las heridas abiertas del tórax penetra a la cavidad torácica y suele dar por resultado lesión grave, que pone en peligro la vida, de los pulmones, los vasos sanguíneos, el corazón, y los órganos de la parte alta del abdomen.
Las heridas abiertas del tórax se relacionan más a menudo con violencia y son el resultado de una herida por arma blanca o de bala. En estos casos, las lesiones del tórax ocurren con mayor frecuencia en el ambiente doméstico, y suelen relacionarse con disputas domésticas o sociales. Sin embargo, las heridas abiertas en el tórax también se relacionan con lesión accidental por clavos, objetos lanzados desde aparatos, y explosiones industriales.
Riesgo: los individuos que tienen riesgo de heridas abiertas en el tórax comprenden aquellos que manejan armas, como policías, personal militar, cazadores, o delincuentes. Los trabajadores de la construcción, los agricultores, los jardineros, y los trabajadores de fábricas cuyo empleo comprende el uso de maquinaria mecánica, compresores, o explosivos, también pueden estar en riesgo de sufrir heridas abiertas en el tórax. Estas últimas heridas son más prevalecientes entre varones adultos jóvenes.
Incidencia y prevalencia: en Estados Unidos cada año se informan aproximadamente 300 000 casos de heridas del tórax abiertas (Eggerstedt).
EmpiemaDirección de esta página: http://www.nlm.nih.gov/medlineplus/spanish/ency/article/000123.htm
ResponderEliminar.Es una acumulación de pus en el espacio que se encuentra entre el pulmón y la superficie interna de la pared torácica (espacio pleural).
CausasEl empiema generalmente es causado por una infección que se disemina desde el pulmón y que lleva a una acumulación de pus en el espacio pleural.
Puede haber 470 cc o más de líquido infectado, el cual ejerce presión sobre los pulmones.
Los factores de riesgo son, entre otros:
•Neumonía bacteriana
•Cirugía torácica
•Absceso pulmonar
•Traumatismo o lesión del tórax
En casos poco frecuentes, el empiema se puede presentar después de introducir una aguja a través de la pared torácica con el fin de extraer líquido del espacio pleural para un diagnóstico o tratamiento médico (toracocentesis).
Síntomas•Dolor torácico que empeora cuando usted inhala profundamente (pleuresía)
•Tos seca
•Sudoración excesiva, especialmente sudores fríos
•Fiebre y escalofrío
•Molestia general, inquietud o indisposición (malestar)
•Dificultad respiratoria
•Pérdida de peso (involuntaria)
Pruebas y exámenesEl médico puede notar disminución de los sonidos respiratorios o un ruido anormal (roce), al escuchar el tórax con un estetoscopio (auscultación).
Entre los exámenes se puede mencionar:
•Radiografía de tórax
•Tomografía computarizada del tórax
•Cultivo y tinción de Gram del líquido pleural
•Toracocentesis
TratamientoEl objetivo del tratamiento es curar la infección y eliminar la acumulación de pus del espacio entre el pulmón y la superficie interna de la pared torácica. Se prescriben antibióticos para controlar la infección.
El médico colocará una sonda pleural para drenar completamente el pus. Puede ser necesario que un cirujano lleve a cabo un procedimiento para despegar el revestimiento del pulmón (decorticación) si éste no se expande adecuadamente